Alejandra Pereyra es una mujer argentina de 44 años de edad que ha sido víctima de violación por parte de un policía. El domingo recibió una llamada telefónica muy especial por parte del Papa Francisco. "No está sola", le aseguró el Pontífice.
"El Papa me explicó que recibe miles de cartas cada día, pero que lo que había escrito le había emocionado y le había golpeado el corazón", explicó Pereyra a los servicios de radio y televisión de Canal 10 de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Argentina.
"Cuando escuché la voz del Papa me pareció sentir la mano de Dios", añadió Pereyra.