El Papa Benedicto XVI hizo un enérgico llamado a poner freno a la cristianofobia, especialmente en Medio Oriente, y para que las autoridades protejan a los refugiados y animen el proceso de reconciliación.
En su saludo de hoy por Navidad a la curia del Vaticano, el Santo Padre se refirió al Sínodo de los Obispos de Medio Oriente celebrado en octubre en Roma y alertó que "en la situación actual, los cristianos son la minoría más oprimida y torturada. Durante siglos han vivido en paz con sus vecinos, judíos y musulmanes".
"En el Sínodo hemos escuchado las sabias palabras del Consejero del Muftí de la República del Líbano contra los actos de violencia contra los cristianos. Dijo que cuando se hiere a los cristianos a ellos también se les hiere".