El Papa Francisco recibió esta mañana a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, con quien conversó, entre otros temas, sobre la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Río 2013 que se realizará en julio y sobre una posible visita al Santuario Mariano de Aparecida en el estado de Sao Paulo.
Según informó el sitio web de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), luego del encuentro con el Papa la presidenta dijo que el Pontífice "habló sobre la importancia de la juventud en la construcción del futuro de la humanidad y que la Iglesia (…) tiene en los jóvenes un foco muy grande".
La mandataria dijo que el Santo Padre resaltó como algo fundamental la lucha contra las drogas y la promoción de los valores: "conversamos sobre el asunto de las drogas y el crack, sobre reforzar los valores, principios y símbolos para la juventud".