El Papa Francisco envió una carta a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, para agradecerle su presencia en Roma (Italia) a los pocos días de asumir el Pontificado y pedirle que afiance el diálogo y la concordia en el país.

"Quisiera encomendar a Nuestra Señora de Luján, celestial patrona de ese país, a todos los argentinos: a los que están constituidos en autoridad, para que busquen en el servicio su mejor aliado y trabajen infatigablemente por tejer lazos que afiancen la concordia, el diálogo, la reconciliación y el entendimiento entre todos", expresó el Papa en la carta con fecha 20 de marzo y publicada por el diario La Nación el 21 de abril.

Asimismo, agradeció los votos de Fernández "para que la nueva tarea que me ha sido encomendada por la Providencia divina en la Iglesia sea fructífera y ayude al bien común de todos los hombres y al pacífico entendimiento de los pueblos".

"En la persona de Vuestra Excelencia y en la responsabilidad que ejerce, he querido ver el rostro de todos los hijos de esas queridas tierras argentinas, que se esfuerzan cada día por dar lo mejor de sí mismos a la patria que los vio nacer, y anhelan ser protagonistas de un presente sereno y constructores de un futuro luminoso, en donde el amor recíproco sea la puerta que abra a la esperanza y a la mutua confianza, al respeto sincero y a la colaboración generosa", afirmó Francisco.

En ese sentido, recordó que los niños tienen derecho "a un mundo que se distinga por la virtud y los valores que dignifican a la persona". Asimismo, encomendó a los matrimonios a la Virgen de Luján "para que cimenten la familia en la comprensión y la fidelidad de por vida; a los ancianos, a cuyo lado siempre se aprenden lecciones hermosas; a los pobres y a los que sufren, para que hallen siempre una mano amiga que los ayude y sostenga en sus justas aspiraciones".

"A todos llevo en mi corazón sin postergar a nadie y pidiendo por la entera Nación y sus destinos", expresó Francisco.

Finalmente, el Santo Padre dijo que "con estos sentimientos, le hago llegar, Excelencia, mi saludo cordial y, por vuestro medio, a todos sus colaboradores, así como el amadísimo pueblo argentino, sobre el que invoco abundantes bendiciones divinas".