20 de marzo de 2013 / 04:22 PM
El Papa Francisco llamó por teléfono el lunes 18 de marzo al quiosco en el que todos los días adquiría su diario en Buenos Aires (Argentina), para saludar al dueño y pedir por favor que ya no se lo manden pues, ahora que es el Pontífice de la Iglesia Católica, ya no necesitará que lo hagan.
Alrededor de la 1:30 p.m., Daniel del Regno, hijo del dueño del quiosco, contestó el teléfono y escuchó el siguiente saludo "hola, Daniel, habla el Cardenal Jorge". Pensando que se trataba de una broma de un amigo, que sabía que el antes Arzobispo de Buenos Aires compraba ahí su periódico, contestó "dale, Mariano, no seas boludo".
"En serio, soy Jorge Bergoglio, te estoy llamando desde Roma", insistió la voz. Entonces, Daniel se echó a llorar de la emoción.