19 de abril de 2013

Abr 19, 2013

El Papa Francisco recibió este viernes en audiencia al presidente de Ecuador, Rafael Correa, con quien dialogó sobre la importante labor que la Iglesia realiza en este país sudamericano y el valor de la solidaridad y la justicia social.

"En las conversaciones, que han tenido lugar en un clima de cordialidad, se ha tratado de la relevante aportación de la Iglesia Católica en los diversos sectores de la vida social del País y de la importancia de un diálogo sincero y permanente entre la Iglesia y el Estado para hacer frente a los retos fundamentales de la sociedad", informó la Sala de Prensa de la Santa Sede.

Asimismo, se conversó después sobre "la centralidad de la justicia social y del valor de la solidaridad y la subsidiariedad en la búsqueda del bien común. Por último, se ha hablado de temas de actualidad de la Región, del respeto de las poblaciones indígenas, de su cultura y de la protección del ambiente".

Por su parte, la prensa internacional informó que el Papa recibió al presidente ecuatoriano con un abrazo. "Que gusto verle otra vez, ¿Como está su madre?", le dijo Francisco, al recordar que Correa estuvo el 19 de marzo en la Misa solemne de inicio del Pontificado acompañado por su madre.

Luego de la reunión privada, ingresó el séquito del mandatario ecuatoriano, formado por doce personas, entre ellas el secretario de Planificación y Desarrollo, Fander Falcony; el secretario nacional de Comunicación, Fernando Alvarado, y el embajador de Ecuador ante la Santa Sede, Luis Latorre.

Posteriormente Correa regaló a Francisco un sombreo de paja toquilla hecho en Ecuador, un cuadro con la imagen de la Virgen Dolorosa y el libro "La Estrella del camino. Apuntes para el estudio del Belén barroco de Quito", sobre la tradición del portal de belén que se hace en la capital ecuatoriana.

Según se informó, cuando al inicio de su Pontificado Francisco habló con el embajador de Ecuador, Luis Latorre, le habló de "su" Virgen Dolorosa, muy conocida en este país por haber hecho un milagro en una iglesia de los jesuitas. Debido a esta expresión, el Presidente le regaló al Santo Padre una imagen de esta advocación mariana.

Por su parte, el Papa le entregó a Correa un libro sobre el Documento de Aparecida, una medalla del pontificado y un rosario.

Finalmente, Correa se entrevistó con el Secretario de Estado, Cardenal Tarcisio Bertone.