Después de 55 años de trabajo, los japoneses podrán consultar la Biblia en lengua japonesa coloquial gracias a la labor de la sociedad académica Studium Biblicum Franciscana de Tokio.
El volumen fue entregado en la Catedral de Tokyo al Prefecto de la Biblioteca Vaticana, Cardenal Raffaele Farina.
Es la primera vez en la historia que se escribe el Nuevo Testamento a partir de la lengua originaria japonesa y no desde la Vulgata Latina. En 1958 se publicó la traducción del libro del Génesis, en 1979 llegó la edición completa del Nuevo Testamento, y en septiembre del año 2002 se tradujo el libro de Jeremías.