25 de noviembre de 2020 / 04:28 PM
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció el martes en la noche que desde el 28 de noviembre solo podrán participar 30 personas en los oficios religiosos, una decisión criticada por los obispos por ser "irrespetuosa" con la religiosidad de los católicos.
Macron dirigió anoche una alocución para anunciar que el país entrará en una nueva etapa de lucha contra la pandemia del COVID-19. Así, solo ciertas actividades podrán ser retomadas progresivamente, entre ellas la participación de los fieles en el culto, pero con un máximo de 30 personas.
Frente a este anuncio, la Conferencia Episcopal Francesa (CEF), en cabeza de su presidente, Mons. Éric de Moulins-Beaufort, publicó un comunicado de prensa para mostrar su descontento con la medida tomada por el Estado Francés, calificándola de "irrealista, inaplicable e irrespetuosa de la realidad de la práctica religiosa de los católicos".