Un sacerdote en Colombia dirige desde hace un año una escuela de fútbol para niños pobres que beneficia a más de 200 pequeños, a quienes le proporciona una oportunidad para practicar deporte y estar así alejados de males como la drogadicción y la delincuencia.
El Padre Manuel Ordóñez explica a Noticias Caracol que el "primer mensaje" que tiene para los niños y sus familias es que lo que se debe hacer inicialmente es "escuchar a esos dos ángeles que son papá y mamá, hacerles caso, escuchar los consejos. Son bibliotecas andantes. Como decía el Papa (Francisco) la vejez es la sede de la sabiduría".
Con la escuela de fútbol que dirige y en la que participan niños de cuatro municipios de la zonas más pobres de Pasto, este sacerdote oriundo de la localidad de San José de Albán organiza diversos torneos para formar a nuevas promesas del balompié.