Más de 2 mil Jóvenes de diferentes puntos de la Prelatura de Juli, en el surandino del Perú, se congregaron en la Plaza de Armas de la ciudad, el 26 de septiembre, para marchar en defensa de la vida, de la familia y la paz.
Todo comenzó con la Santa Misa, presidida por el P. Fernando Samaniego, Vicario General, en la que resaltó la importancia de defender la vida, sobre todo del no nacido, e invitó a todos a ser instrumentos de paz y a cuidar a la familia.
Posteriormente, se inició la marcha por las principales calles de la ciudad. Los participantes gritaron y portaron carteles en defensa del no nacido, la familia y en contra de la violencia y las guerras.