Hoy se celebra la fiesta litúrgica de la Transfiguración del Señor en el Monte Tabor (Israel) en presencia de los apóstoles Juan, Pedro y Santiago. Es aquí donde Jesús conversa con Moisés y Elías, y se escucha desde una nube la voz de Dios Padre que dice "Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo".
El Evangelio según San Mateo narra cómo el rostro del Señor "resplandecía como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz". Es en este episodio donde Pedro dirá "Señor, ¡qué bien se está aquí!".
El Sumo Pontífice Emérito, Benedicto XVI, en marzo del 2011 dijo a los fieles que el misterio de la Transfiguración de Cristo es la revelación de su propia divinidad y que sólo Él es la única verdadera morada del cristiano.