Hace unos días, el Papa Francisco recibió uno de los regalos más tristes de su Pontificado y hoy tuvo la oportunidad de contar su historia ante decenas de niños que lo visitaron en el Vaticano.
Es una de las ocasiones en las que el Papa Francisco se muestra tal cual es y en las que expresa sus alegrías y preocupaciones. Un año más, el "Tren de los niños" llegó hasta la estación del Vaticano con decenas de ellos que expresaron al Pontífice sus problemas y le preguntaron sobre algunos dramas de nuestros días, como el de la inmigración o los refugiados.
Son niños de la Asociación Juan XXIII y de la Orquesta infantil "Quattrocanti" de la ciudad italiana de Palermo en la que cantan niños de diferentes países y etnias, así como de una escuela de Vibo Marina que ha llevado a Francisco el dinero obtenido de una colecta para niños refugiados en la isla griega de Lesbos.