"El ambiente en Sahuayo fue muy festivo. Desde que nos enteramos que el Papa Francisco decretó el milagro para su canonización sentimos mucha alegría y felicidad, y comenzamos los preparativos para celebrarlo", dijo José Francisco Amezcua, responsable de la pastoral juvenil de la iglesia de San José Sánchez del Río.
"Todo Sahuayo se vistió de fiesta, de colores blanco y amarillo, simbolizando los colores del Vaticano, y rojo que es el color del martirio", agregó.
Como organizadores de la celebración de la canonización en Sahuayo, "todos nos dimos la tarea de conocer más de fondo a Joselito y descubrir en él una vida del Evangelio. Nos preparamos con diferentes actividades, como semanas de evangelización y de preparación para personas que apoyaban en los eventos".
San José Sánchez del Río "es un modelo de fe, de entrega a Cristo y a la Iglesia. Destaco su amor, su fortaleza y su valentía, al defender los principios cristianos que le inculcaron sus padres. Eso lo he tomado como ejemplo para querer mucho a mi familia y a dar todo por la Iglesia", señaló Amezcua.