Más de 200 ONGs feministas y abortistas, financiadas por capitales extranjeros, respaldan el proyecto del Ministerio de Salud brasileño que contempla la legalización del aborto hasta el quinto mes de gestación y excluye la objeción de conciencia para los médicos.
Según la organización española Forum Libertas, en lo que puede considerarse una estrategia para extender el aborto en toda América Latina, entidades financieras en su mayoría estadounidenses, son las que a través de diversas ONGs respaldan la política del Gobierno del Presidente Lula da Silva, quien a pesar de afirmar lo contrario, ha dado pasos concretos para facilitar la legalización total del aborto en el país.
El pasado 1 de septiembre, el Ministro de Salud, José Saraiva Felipe, publicó el Decreto 1.508, que ahora se debate como proyecto de ley en el Congreso. Entre otras cosas, el documento ofrece garantías a los médicos y profesionales de la salud para, en el futuro, no ser procesados por realizar abortos; asimismo, mantiene la extinción del derecho a la objeción de conciencia, dictaminando que “no cabe objeción de conciencia en cualquier situación de aborto jurídicamente permitido, en la ausencia de otro (a) médico (a) que lo realice, y cuando la mujer pueda sufrir daños o problemas de salud en base a la omisión del (de la) médico (a)”. El documento obliga por tanto al médico a realizar el aborto, bajo penas de ley, en caso de negarse.
