Líderes de la disidencia cubana informaron que el Gobierno se vio obligado a paralizar los desalojos de las chozas que hay al borde de la carretera que va al Santuario de la Virgen de la Caridad –con el fin de ocultar la pobreza–, debido a que el caso llegó a la prensa internacional.
"El Gobierno ha estado dándole al recorrido que va a tener el Papa (Benedicto XVI) ciertas condiciones, es decir tratar de dar la mejor imagen en el área o en la carretera por donde se va a mover el Santo Padre" camino al santuario mariano ubicado en El Cobre, informó a ACI Prensa José Daniel Ferrer, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
En diálogo telefónico, Ferrer dijo que el objetivo era ocultar a la prensa internacional y al mundo la pobreza en la isla, pues según expresaron los agentes del poder popular a los moradores, el desalojo respondía a que "el Papa venía a Cuba y sus casas estaban en muy mal estado, muy cerca de la carretera".