Las víctimas del terremoto en Haití, ocurrido el 12 de enero de 2010, se sienten abandonadas y hasta hoy viven en condiciones inhumanas, según informó esta semana la agencia vaticana Fides.
El órgano informativo explicó que los damnificados se encuentran aún en estado de emergencia, y sobreviven en campamentos de refugiados donde carecen de agua y servicios sanitarios.
Fides denunció –citando fuentes locales- que un promedio de 112 personas se benefician de una sola letrina, sólo el 18 por ciento de los campamentos cuentan con lavatorios de manos y cara, y el 29% tiene un sistema de eliminación de residuos sólidos.