“¡Vamos a quemar la Conferencia Episcopal... por machista y patriarcal!” Con esta amenaza hecha grito de batalla, representantes de grupos feministas y sindicales llegaron a los juzgados de la Plaza Castilla de Madrid para reclamar que el aborto se liberalice en España.
El grupo de abortistas llevó cuatro mil autoinculpaciones de mujeres que aseguran haber abortado y de hombres que dicen haberlas ayudado, como parte de la campaña denominada “Por el derecho de las mujeres a decidir” que busca borrar el aborto del Código Penal.
Además, convocó a una movilización para el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.