8 de mayo de 2007 / 09:41 PM
El Profesor del Departamento de Humanidades Biomédicas de la Universidad de Navarra, José López Guzmán, afirmó que los farmacéuticos pueden alegar “razones científicas” para “no dispensar la píldora del día después”, un derecho respaldado por la Ley de Garantías y el Código de Ética Farmacéutica y Deontología.
Durante su ponencia en el 5º Simposio de la Asociación Española de Farmacéuticos Católicos, López Guzmán indicó que los profesionales pueden alegar “razones de ciencia”, que es la posibilidad de “cuestionar la conveniencia de determinados tratamientos, basándose en su competencia y cualificación técnica, sin recurrir a la objeción de conciencia”.
“No puede existir un profesional si no tiene libertad de conciencia y responsabilidad por sus actos; si no se reconocen estos dos elementos el farmacéutico podría considerarse un técnico, pero no un profesional”, señaló.