El Hospital Pediátrico Bambino Gesù (Niño Jesús) de Roma, más conocido como el "Hospital del Papa", puso a disposición de los niños ingresados y sus familiares una reliquia de sangre de Juan Pablo II y un solideo de Juan XXIII.
Las reliquias estarán expuestas hasta el domingo en la noche tras las canonizaciones de ambos pontífices, el 27 de abril, y esperan servir como signo de esperanza y apoyo a todos los trabajadores, familiares y niños del hospital.
El capellán del Hospital, Padre Mario Puppo, explicó a ACI Prensa/EWTN Noticias que "todos los santos y beatos son una protección que el cielo pone cerca de los que están en necesidad, de modo que para los niños ingresados y los familiares estas reliquias son de gran ayuda, porque engrandecen la presencia de estos dos santos en los momentos de dificultad".