Un grupo de madres y esposas de 75 disidentes encarcelados desde hace un año reclamó este fin de semana la libertad para sus familiares en una manifestación pacífica en una tradicional iglesia de La Habana.
La protesta fue el tercer día consecutivo de acciones de las mujeres, que el pasado viernes marcharon a lo largo de 30 manzanas por la principal avenida del barrio de Miramar.
Vestidas de blanco, con camisetas que exhibían las fotos de sus hijos o maridos, las esposas se reunieron en la iglesia de Santa Rita y colocaron 75 gladiolos rojos ante la Virgen conocida como “la abogada de los imposibles”.