5 de octubre de 2008 / 04:21 PM
El Vicario Apostólico de Bluefields (Nicaragua), Mons. Pablo Ervin Schmitz Simon, señaló que el gran desafío que afronta su vicariato "es la falta de sacerdotes", pero agregó que mantiene la esperanza por los seminarios que se han erigido en la zona.
En entrevista concedida a la Agencia Fides, el Prelado comentó que "cuando yo llegue a Nicaragua hace ya cerca de 36 años había 36 misioneros capuchinos norteamericanos Ahora hay solo tres excluyendo dos Obispos. La población era entonces 150.000 habitantes Hay ahora casi 800.000 habitantes, de los cuales el 70% son católicos".
A tal carencia el Prelado explicó que también se le añade la ausencia de carreteras y la proliferación de las sectas. En ocasiones, dijo, tienen que "visitar algunas parroquias en una avioneta pequeña y en otros lugares recurrimos al jeeps. En los lugares donde no hay una iglesia organizado intentamos que haya siempre delegados de la palabra. Pero en esos sitios entran muy rápidamente las sectas y los evangélicos y pentecostales, que buscan normalmente destruir y difamar a la Iglesia Católica".