El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, afirmó que “la falta de trabajo no es un problema económico o político, sino moral”, porque su ausencia es un maltrato a la dignidad humana.
Tras señalar que la Iglesia siempre estará al lado de quien no tiene empleo, el Purpurado señaló que “el trabajo es un lugar de encuentro con Dios”, donde el hombre desarrolla sus virtudes y con el que puede ganarse el sustento diario.
El Cardenal Cipriani aclaró que el apoyo de la Iglesia no busca la violencia o la agitación, sino “despertar las conciencias” sobre la necesidad de iniciativas que permitan que más personas gocen de este derecho.