22 de diciembre de 2012

Dic 22, 2012

La Dra. Gádor Joya, portavoz de la plataforma pro-vida española Derecho a Vivir, denunció que la reciente resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra Costa Rica, por prohibir la fecundación in vitro (FIV), es “un atentado contra la vida humana”.

En su reciente fallo, la CIDH afirma que “el embrión no puede ser entendido como persona” y redefine arbitrariamente la concepción, asegurando que esta “tiene lugar desde el momento en que el embrión se implanta en el útero”. Los magistrados indicaron adicionalmente que los magistrados también fundamentaron su sentencia en que “la protección del derecho a la vida (…) no es absoluta, sino es gradual e incremental según su desarrollo”.

En declaraciones a ACI Prensa el 21 de diciembre, la Dra. Gádor Joya afirmó que “la resolución de la CIDH que obliga a Costa Rica a legislar en contra de su política soberana de protección del derecho a la vida y de la dignidad del ser humano desde su comienzo, establecido científicamente en el momento mismo de la unión de los gametos femenino y masculino, es una injerencia intolerable en la soberanía de un país”.

“Dicha resolución supone un atentado contra la vida humana, protegida por la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y está condicionada, de forma evidente por la presión de los grupos de interés que hacen negocio a costa del desgaste personal que supone para una pareja con dificultades para concebir”, advirtió.

Para la líder pro-vida, la tendencia “hacia posiciones muy concretas contrarias a la protección de la vida humana, queda aún más patente en la medida en que el fallo de la CIDH no sólo obliga a Costa Rica a legalizar la fecundación in vitro, que conlleva en sus técnicas la selección y destrucción de embriones humanos, sino que además establece que Costa Rica debe 'implementar programas y cursos permanentes de educación y capacitación en derechos humanos, derechos reproductivos y no discriminación'”.

Esto “se traduce en una extensión de las directrices de la ideología de género, contrarias a los derechos humanos”, señaló.