El Prelado dijo al diario español La Voz de Galicia que, ante los grandes problemas en Cuba, "la Iglesia ha adquirido entre el pueblo un prestigio enorme, porque es la que se ha ocupado de atender a los pobres, de buscar medicamentos, de atender a los niños con síndrome de Down. Es una caridad que es muy explícita para la gente".
Otras de las obras de Mons. González Bacallao fueron la creación del Preseminario P. Félix Varela, para acompañar a jóvenes que discernían su vocación sacerdotal; el Centro Misionero en Candelaria "César Balbín", el Centro de Formación Cívica y Religiosa, las Escuelas de Verano para Catequistas, la incorporación de comunidades religiosas femeninas al servicio pastoral en Pinar del Río, y la construcción de la Casa Diocesana Nuestra Señora de Loreto.
En noviembre del 2006, el Papa Benedicto XVI aceptó su renuncia a los 77 años y se retiró al poblado de Mantua, "en el extremo más occidental de Pinar del Río, donde vivió hasta el final en su amada Granja San José", indica la nota de la Diócesis.
La nota señala que "hablar de Mons. Siro es fácil para quienes lo conocimos sentado en su taburete frente a la carpintería del Obispado o en el patio de la Casa Diocesana, donde podíamos ir a compartir con él tanto de la vida personal como eclesial".