El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, pidió una respuesta ética para resolver la deuda social porque no solo el terrorismo, la represión y los asesinatos violan los derechos humanos, sino también la extrema pobreza y las "estructuras económicas injustas que originan grandes desigualdades".
El Purpurado señaló que la deuda social es "inmoral, injusta e ilegítima", sobre todo cuando ocurre "en una nación que tiene condiciones objetivas para evitar o corregir tales daños, pero que lamentablemente pareciera optar por agravar aún más las desigualdades".
Dijo que los argentinos están obligados "a trabajar para cambiar las causas estructurales y las actitudes personales o corporativas que generan esta situación (de pobreza); y a través del diálogo lograr los acuerdos que nos permitan transformar esta realidad dolorosa a la que nos referimos al hablar de la deuda social".