En una decisión sin precedentes en la historia de la Iglesia en Brasil, la Congregación para el Clero en el Vaticano promulgó el decreto de expulsión o dimisión del estado clerical "con suprema e irrevocable decisión y sin posibilidad de recurso" de ocho sacerdotes exagustinos que trabajaban en el país.
La información fue divulgada por la Provincia Agustina de Brasil, en una nota publicada el 23 de agosto en la que se señala que "los comportamientos contrarios a la justicia y la coherencia con la vida religiosa" de los ahora exsacerdotes "llevaron a esta resolución en el proceso canónico".
Según informó la Provincia Agustina, el proceso canónico se dio luego de que estos exsacerdotes modificaron los estatutos de la Sociedad Agustiniana de Educación y Asistencia (SAEA), creada para administrar "obras agustinianas asistenciales, religiosas y educacionales", retirando del documento "todas las referencias a la Orden de San Agustín y al Derecho Canónico de la Iglesia".