Desde la entrada en vigencia, en septiembre de este año, de la ley que prohíbe en Francia todo signo religioso ostensible en escuelas e institutos públicos, dos alumnas han sido expulsadas de un colegio de Mulhouse (Alsacia) por llevar el velo islámico en clase.
Michelle Feder-Cunin, directora del colegio del que fueron expulsadas las niñas de 12 y 13 años, declaró que “Hay una ley. Todos deben cumplirla. No podemos hacer excepciones. El consejo de disciplina del colegio decidió la expulsión y se ha cumplido. Durante dos meses, hemos intentado dialogar con las alumnas y con sus padres y no ha dado resultado. De alguna manera es un fracaso colectivo. Ni los padres ni las alumnas comprenden la ley. Y los profesores queremos que el colegio funcione. ¿Qué hacer?”.
Tras la expulsión de las niñas, una pequeña marcha de solidaridad reunió algunas decenas de condiscípulos que gritaban: “¡Viva el velo islámico!”.