18 de marzo de 2007 / 01:10 PM
La Federación Española de Asociaciones Provida divulgó un comunicado en el manifiesta su "profundo disgusto y preocupación por la muerte de Inmaculada Echevarría" y explica que se trató de "un claro caso de eutanasia pasiva" al implicar la "omisión de un medio proporcionado y necesario".
Según esta entidad a Echevarría "se le desconectó el respirador en el proceso normal de su enfermedad, esto es un dato muy importante, no habían cambiado las circunstancias médicas, la desconexión se ha producido sólo por la petición de la paciente. Las consecuencias de esta decisión pueden ser más graves de lo que muchos creen, y lo saben bien los que han tomado este caso como bandera".
"Somos conscientes de la dureza de la situación de Inmaculada, como lo es la de tantos enfermos con distintas patologías, a veces más graves que la suya y lamentamos que esta mujer no haya recibido la ayuda necesaria para aceptar la enfermedad y sentir que su vida, desde la discapacidad, es tan valiosa como la del más sano. Es triste saber que su hijo y los padres adoptivos de éste, al enterarse de su situación quisieron cuidarla y quererla y no aceptó esta ayuda. No juzgamos a Inmaculada, sí su decisión, la de las autoridades sanitarias y la de todos los que han estado detrás", agrega.