Durante la presentación de la XI Asamblea General de la Pontificia Academia para la Vida, que tendrá lugar en el Vaticano del 21 al 23 de febrero sobre el tema “Calidad de vida y ética de la salud”, el magistrado y miembro de la academia, Jean-Marie Le Méné, se refirió a la gestión de la salud en los países del mundo y denunció que los países en desarrollo son “víctimas de las ideologías” y de la “piratería”.
El magistrado centró su exposición en la gestión de la salud tanto en los países ricos, “donde la demanda de salud ha evolucionado hacia una demanda de bienestar” y los gastos médicos son cada vez más elevados y peor regularizados por el mercado, y los países pobres “donde la gestión de la salud está penalizada por una oferta inadecuada”.
En los países ricos –explicó– se crean “necesidades nuevas”, a menudo basadas solo en el criterio del “deseo”, que “desembocan en técnicas de procreación asistida para quienes quieren tener hijos y en el aborto para quienes no los desean, en la eliminación de los no nacidos anormales o discapacitados, o en la clonación terapéutica en busca de la eterna juventud”.