El columnista del diario italiano Avvenire y experto en realidad polaca, Luigi Geninazzi, afirmó que se debe “vigilar con mucha atención las acusaciones” que se formulan contra el clero, al comentar el caso de Mons. Stanislav Wielgus quien renunció hace poco al cargo de Arzobispo de Varsovia, por sus pasadas conexiones con la antigua policía secreta del régimen comunista.
En entrevista concedida a Radio Vaticano, el periodista italiano explicó que el proceso de “verificación del pasado, conducido a partir de los archivos de los servicios secretos comunistas, fue iniciado por el gobierno conservador y estaba pensado para limpiar la administración pública de tantos personajes todavía ligados al viejo mundo”.
“Y debemos constatar que –y aquí está el efecto paradójico, el efecto boomerang– no se tienen noticias de grandes personalidades ligadas al mundo comunista, que hayan sido víctimas de un ataque mediático o depurados de sus puestos, como sí ha sucedido con algunas personalidades del sindicato Solidaridad y, sobre todo con algunas personalidades eclesiásticas, con gran resonancia sobre los mass media obviamente”.