El sacerdote José Juan García, miembro de la Pontificia Academia para la Vida y director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica de Cuyo (Argentina), lamentó que el gobierno chileno haya aprobado que a partir del 28 de mayo se otorgue el fármaco a menores de 14 años sin necesidad del permiso de los padres.

Según la nueva normativa, el Ministerio de Salud chileno ha dispuesto que cuando un menor de 14 años solicite en un centro asistencial la píldora del día siguiente, el empleado de salud deberá otorgársela sin ningún requisito previo. Luego podrá contactar a uno de los padres del menor para informar sobre el hecho.

"La entrega gratuita, por parte de cualquier estado, de la píldora del día después, cuya droga principal es el Levonorgestrel, es inadecuada e inoportuna. Y esto porque según los datos de los últimos estudios más serios, está claro que los efectos de la píldora tienen en un 40 por ciento efectos anti-conceptivos, pero hay un 60 por ciento, aproximadamente, de efectos anti implantatorios del embrión humano perfectamente conformado", afirmó el experto.

Para el académico, es coherente concluir que la píldora del día después es potencialmente abortiva en la mayoría de los casos en que es usada. "Está claro que muchas veces la intención de la persona, cuando ingiere la píldora, es también lograr un aborto", declaró.

"El Ministerio de Salud debería repensar el tema y llamar a consulta y debate, más aún en una sociedad democrática, a aquellos institutos y personas más expertas que tengan el dato científico serio", agregó.

Para el sacerdote es muy importante que la Iglesia Católica sepa comunicar correctamente sus enseñanzas sobre la defensa de la vida. "La Iglesia debe trasmitir los conocimientos de la bioética de la manera más serena posible, haciendo comunión de datos antropológicos con datos científicos, dejando las polémicas a un lado, con el fin de analizar los verdaderos resultados de este tipo de políticas erradas", concluyó.