El director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica de La Plata, Juan Carlos Caprile, aclaró que respetar a los pacientes terminales exige atenderlos y no causarles la muerte.
El experto se pronunció sobre el al proyecto de ley de la provincia de Río Negro que permite a los pacientes terminales poner límites terapéuticos para que no se alargue su enfermedad, y aclaró que los cuidados paliativos ayudan a evitar "sufrimientos extraordinarios" a los pacientes terminales.
"Estamos de acuerdo respecto a dicha Legislación en que no se deben emplear métodos desproporcionados a las perspectivas de mejoría, evitando padecimientos desmesurados. Pero nos oponemos a que en esos tratamientos extraordinarios se incluya la no hidratación y alimentación enteral o paraenteral sin las cuales el paciente muere en un estado de real padecimiento por falta de las condiciones básicas que le permitan una muerte digna", explicó.