10 de diciembre de 2008 / 12:49 AM
La presidenta de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica, Natalia López Moratalla, manifestó que "cuando una mujer aborta antes de la semana 22 de gestación se debe hablar de interrupción voluntaria del embarazo y cuando lo hace a partir de esa fecha, de infanticidio, ya que desde ese momento el feto es viable fuera del útero materno".
En declaraciones a Europa Press antes de comparecer en la subcomisión del Congreso que estudia la reforma de la ley del aborto, López Moratalla, propuesta por el PP, destacó que la interrupción del embarazo "es siempre un drama para la mujer" y añadió todas las que abortan, tanto voluntaria como involuntariamente, sufren "en mayor o menor medida" algún tipo de trastorno psicológico.
Según dijo, el riesgo de alteraciones aumenta entre un 4,3 y un 16,6 por ciento en las mujeres que abortan de forma no natural, pudiendo sufrir "fobias, ataques de pánico, ansiedad y depresión". Además, destacó la correlación entre el aborto y el suicidio y el abuso el alcohol y las drogas, por lo que pidió que se informe claramente a las mujeres de las posibles consecuencias físicas y psicológicas de abortar.