23 de febrero de 2013 / 11:52 AM
Con la autorización de los Obispos de Alemania para administrar la píldora del día siguiente en casos de violación, se ha generado una situación insalvable que no permite trazar una línea divisoria clara y que pone a la Iglesia en ese país europeo de vuelta en los años 90's cuando asumió posturas controvertidas respecto al aborto, explica una experta pro-vida alemana.
Los obispos de Alemania acordaron permitir que la "píldora del día siguiente" pueda administrarse en los hospitales católicos en casos de violación, "partiendo de la base de que sus principios sean no abortivos, sino anticonceptivos".
"Seguirá sin poderse aplicar métodos médicos o farmacéuticos que conlleven la muerte del embrión", añade la declaración publicada en el sitio web de la Conferencia Episcopal de Alemania el 22 de febrero.