24 de abril de 2008 / 11:01 AM
Tras varias horas, unos 250 desmovilizados de la guerrilla y los grupos paramilitares desalojaron la Catedral de Bogotá. La medida buscaba llamar la atención del Gobierno sobre el pago de sus mensualidades y los compromisos adquiridos.
Los manifestantes se reunieron por grupos con el consejero presidencial para la Reintegración, Frank Pearl, a quien le expusieron sus demandas.
La Alta Consejería Presidencial para la Reintegración calificó como "inaceptable" la medida de presión.