El presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, Cardenal Jean-Louis Tauran, explicó desde Viena el 18 de noviembre que "hay que evitar absolutamente, que las religiones engendren miedos y actitudes de superioridad o exclusión".

El Cardenal Tauran visitó Viena con motivo de la conferencia "La imagen del otro", organizada por el Centro Internacional para el Diálogo Interreligioso y Cultural "Rey Abdulah Ben Abdelazid", (KAICIID), una asociación fundada por la Santa Sede, España, Arabia Saudita y Austria, para permitir, autorizar y fomentar el diálogo entre los seguidores de diferentes religiones y culturas alrededor del mundo.

La conferencia hizo énfasis en la educación con el objetivo de sensibilizar a las jóvenes generaciones para que tengan una imagen objetiva, honesta y correcta unas de otras, con cuya perspectiva, se espera abordar en sus próxima ediciones estos temas a lo largo de tres años.

La tarea del KAICIID debe ser la promoción de "la inteligencia del corazón" –dijo-, que nos inspira a respetar todo lo que Dios hace en cada ser humano y, al mismo tiempo, el misterio que cada ser humano representa.

Con este fin, el Centro puede representar "un lugar donde conocerse mejor y compartir capacidades para poder construir un mundo más seguro e iluminado, en el que todos sus habitantes vivan en espíritu de fraternidad", añadió.

Señaló que el diálogo interreligioso "nos enseña a prestar atención para no dar de las otras religiones una imagen negativa en lugares como las escuelas y las universidades, a través de los medios de comunicación o, sobre todo, en los discursos religiosos. Nos enseña a no disminuir las convicciones religiosas de los otros, especialmente cuando están ausentes. Nos enseña a considerar la diversidad en todos sus aspectos, - étnico, cultural, o de visión del mundo- como una riqueza y no como una amenaza".

"En el centro de nuestras preocupaciones -prosiguió- está la persona humana, hombres y mujeres. Son ellos el objeto de atención de los líderes políticos y religiosos. Cada uno de nosotros es un ciudadano y un creyente y no un ciudadano o un creyente. Todos pertenecemos a la misma familia humana. Y esto significa que compartimos la misma dignidad, afrontamos los mismos problemas, gozamos de los mismos derechos y estamos llamados a cumplir el mismo deber", concluyó.

La próxima edición del KAICIID estará dedicada al contexto de "los medios de comunicación" y la última, que se celebrará en 2015, tendrá como protagonista "internet".