Al inaugurar la asamblea plenaria del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), el Cardenal Péter Erdő, señaló que este continente "necesita de Dios, recordar sus raíces (cristianas) para así poder mirar al futuro con realismo y esperanza" en medio de los desafíos actuales como las amenazas contra la vida y la familia, célula básica de la sociedad sustentada por el matrimonio entre un hombre y una mujer.
En la cita se dio a conocer el mensaje del Papa Benedicto XVI para la asamblea, firmado por el Secretario de Estado, Cardenal Tarcisio Bertone, en el que el Santo Padre "alienta a proseguir la importante obra que busca que las comunidades eclesiales se esfuercen por la libertad de los fieles ante la intolerancia y la discriminación, así como el trabajo por la promoción de la familia y la defensa de la vida humana".
El Papa asegura su oración "para que el encuentro contribuya a hacer más sólidos los vínculos de unidad y comunión entre los obispos europeos alentando un valeroso impulso a la nueva evangelización del continente".