Al recibir esta mañana las cartas credenciales del nuevo Embajador de Lituania ante la Santa Sede, Vytautas Alisauskas, el Papa Benedicto XVI señaló que Europa entera debe cultivar la memoria de la historia que la forjó en su identidad cristiana, para así "sobrevivir y florecer en el mundo del siglo XXI".
En su discurso, el Santo Padre resaltó la necesidad de que "la Europa moderna siga inspirándose en la tradición derivada de la enseñanza del Evangelio", y recordó que "en épocas recientes la fe de los lituanos les ha sostenido durante los tiempos de dominio y opresión, ayudándoles a defender y consolidar su identidad".
"Ahora que Lituania ha reconquistado su independencia representa un testimonio conmovedor de los valores que hicieron a las personas capaces de sobrevivir en aquellos años tan difíciles. Las comunidades que han vivido en circunstancias como aquellas están profundamente convencidas de que la verdadera felicidad se encuentra solamente en Dios. Saben que cualquier sociedad que niega al Creador, inevitablemente empieza a perder el sentido de la belleza, la verdad y la bondad de la vida humana".