armas nucleares: Últimas noticias

Santa Sede insiste en necesidad de eliminar armas nucleares

El Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Mons. Dominique Mamberti, intervino el 16 de septiembre en la 50º Conferencia general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), donde recordó los cincuenta años de la encíclica Pacem in Terris del Beato Juan XXIII, y reafirmó el llamado del Vaticano a realizar un efectivo desarme nuclear. “La Santa Sede comparte el pensamiento y los sentimientos de la mayor parte de los hombres y mujeres de buena voluntad que aspiran a la eliminación total de las armas nucleares. Por lo tanto -dijo- queremos utilizar este momento para renovar nuestra invitación a los líderes de las naciones, para que pongan fin a la producción de armas nucleares y para que no utilicen los materiales nucleares con fines militares para actividades pacíficas”, expresó el Prelado, quien pidió a los asistentes a preguntarse si “realmente hoy vivimos en un mundo más seguro y más protegido respecto a hace algunas épocas”. Mons. Mamberti indicó que este desarme y la no proliferación de armas nucleares son actos fundamentales incluso desde el punto de vista humanitario, e hizo presente la “profunda preocupación de la Santa Sede por la reciente y trágica situación de Oriente Medio”. En ese sentido reiteró “su fuerte apoyo en los esfuerzos para instituir una zona medio-oriental libre de armas nucleares y de todas las otras armas de destrucción masiva”. “Las zonas libres de armas nucleares son el mejor ejemplo de confianza y seguridad, y la afirmación de que la paz y la seguridad son posibles sin la posesión de armas nucleares”, afirmó. Finalmente recordó las recientes negociaciones sobre el programa nuclear de Irán y reiteró la firme convicción de la Santa Sede de la utilización de canales diplomáticos para superar las actuales dificultades y obstáculos “que objetivamente impiden la confianza mutua”.

"Diez días por la Paz" en Japón por aniversario de bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki

El Cardenal Peter Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz ha sido invitado para unirse a esta iniciativa en Japón al recordarse un aniversario más de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki en 1945 que dejaron más de 220 mil muertos.

Arzobispo de Seúl alienta desarme nuclear en la península coreana

“La Iglesia propone la desnuclearización de la península coreana, y es necesaria una vía pacífica para lograr este objetivo”, exhortó el Arzobispo de Seúl, Mons. Yeom Soo-jung, en medio del clima de tensión que se vive entre Corea del Norte y del Sur. “El 25 de febrero hemos acogido a la primera mujer presidente, Park Geun-hye. La nación espera que la presidente cumpla sus promesas y haga de Corea del Sur un país pacífico. Los problemas más acuciantes son la depresión económica y la brecha entre la élite rica y las masas con bajos ingresos”, señaló el Prelado. “Como Arzobispo de Seúl también soy Administrador Apostólico de Pyongyang. Por lo tanto, nuestra Iglesia debe tener en cuenta los problemas de la Iglesia en Corea del Norte. Creo que el aspecto más importante en las relaciones entre Corea del Norte y del Sur es fomentar la confianza mutua con el fin de evitar nuevos conflictos”, declaró Mons. Soo-jung a la Agencia Fides el 6 de marzo. El Arzobispo dijo que “la Iglesia se compromete con la oración y tratará de hacer gestos de solidaridad. La solución del conflicto es la de un diálogo entre las dos Coreas. Mientras tanto, nuestra diócesis ayuda a Corea del Norte, realizando asistencia humanitaria a través de Caritas”. “La Iglesia coreana se preocupa por el pueblo de Corea del Norte y por la evangelización del país. Por eso confía en el Señor”, expresó el Prelado. También dijo que “es urgente promover la voluntad de diálogo” entre las dos Coreas y que “la situación política de Corea del Sur ha sido un poco difícil. Después de un período de conflictos entre los partidos, creo que las controversias se han resuelto bien”. “Nuestro pueblo es diligente, serio y optimista: no perdemos la esperanza en cualquier circunstancia”, concluyó el Arzobispo.

Vaticano: Seguridad mundial no puede basarse en armas nucleares

"La seguridad mundial no puede basarse en las armas nucleares", dijo el Arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados y jefe de la delegación de la Santa Sede en la 56º sesión de la Conferencia del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) el pasado 17 de septiembre. En la ciudad de Viena (Austria) y en su participación en el evento que concluye este viernes, el Arzobispo dijo que "la Santa Sede considera al Tratado para la Prohibición global de los experimentos nucleares (CTBT), una herramienta importante para alcanzar este fin, sin mencionar sus aplicaciones potenciales, civiles y científicas, a través el sistema de Supervisión Internacional". El Prelado dijo además que "la Santa Sede está convencida de que, trabajando juntos, la firma, la ratificación y la entrada en vigor del Tratado representan una aportación significativa para el futuro de la humanidad, así como para la protección de la tierra y del ambiente que el Creador nos ha confiado". "Para ello, también la ratificación por parte de todos los países, en particular de las potencias nucleares, de los respectivos protocolos de los Tratados para las zonas libres de armas nucleares es de gran importancia". Mons. Mamberti afirmó que "la Santa Sede reafirma su fuerte apoyo a los esfuerzos para instituir esas zonas en Oriente Medio y tiene confianza en los debates que sobre ese argumento tendrán lugar en Finlandia. Las zonas libres de armas nucleares son el mejor ejemplo de confianza y afirmación de que la paz y la seguridad son posibles sin la posesión de armas nucleares". "Un tema importante que atañe no solo a la familia de la AIEA, sino a la familia humana en su conjunto, es la seguridad nuclear (...) Lo ocurrido en la planta nuclear de Fukushima-Daiichi ha revelado con rapidez que una crisis nuclear local es, de hecho, un problema global". Esta tragedia, dijo Mons. Mamberti, "también ha resaltado que el mundo está expuesto a peligros reales y sistemáticos, no solo hipotéticos, con costes incalculables y que es necesario poner a punto una coordinación política e internacional, como nunca antes; todo ello plantea numerosas cuestiones". "El Programa de cooperación técnica (TCP) de la Agencia es una de las herramientas principales para transferir la ciencia y la tecnología nucleares a los estados miembros para promover un desarrollo social, económico e integral". Estas iniciativas, precisó, "cuando se basan en las necesidades de los estados beneficiarios (…) ayudan a combatir la pobreza y pueden contribuir a soluciones más pacíficas de los graves problemas de la humanidad". En el contexto del TCP el Prelado citó el papel de la radioterapia en el tratamiento del cáncer, observando, sin embargo que "en los países en desarrollo más de la mitad de los pacientes enfermos de cáncer no pueden acceder a esta terapia a causa de la carencia de instrumentos y personal apropiados". Para concluir, manifestó el aprecio de la Santa Sede a la OIEA por la "planificación y difusión de programas de control del cáncer" animándola proseguir esta actividad.