7 de enero de 2004 / 06:15 AM
Un estudio realizado entre mexicano-estadounidenses, especialmente de avanzada edad, demuestra que éstos son menos proclives a la depresión porque cuentan con el apoyo de la familia y de la religión.
El estudio, publicado por el Journal of Epidemiology Community Health, apunta a que la estructura familiar, la estabilidad residencial -en sectores donde viven que personas de su mismo grupo étnico- y la práctica religiosa, hacen que los mexicano-estadounidenses caigan menos en la depresión que otros grupos étnicos.
Glenn Ostir y Karl Eschbach, autores del estudio, sostienen que los resultados indican que los mexicano-estadounidenses tienen una serie de ventajas respecto de su salud psicológica.