Después de la catequesis en la Audiencia General, el Papa Francisco aludió en diferentes momentos al inicio de la Cuaresma e invitó a todos a la oración, al ayuno y la limosna para alcanzar la conversión.
"Hoy iniciamos nuestro camino hacia la Pascua. Os invito a entrar en este tiempo de conversión, dando más espacio en vuestras vidas a la oración y a compartir con los más pobres", dijo a los peregrinos de lengua francesa.
A los provenientes de países de lengua inglesa, deseó "una Cuaresma santa y fecunda" y a los alemanes les recordó que la Cuaresma es "un tiempo de gracia para la preparación a la Pascua, es decir, al encuentro con Jesús resucitado".