El Papa Francisco advirtió, durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este lunes 5 de noviembre, que "la rivalidad y la vanagloria" son los 2 principales peligros que amenazan la unidad de la comunidad cristiana.
De esos comportamientos nacen actitudes tan dañinas como el hablar a espaldas de los demás, "los chismes" a los que el Santo Padre se refiere con frecuencia. "Hay mucha gente que siente que no puede crecer, y para situarse por encima de los demás, los desprecia por medio de los chismes".
"Es un modo de destruir a la persona que surge de la rivalidad", señaló. En este sentido, recordó que San Pablo, en su carta a los Filipenses, dice que en la comunidad no puede haber espacio para las rivalidades.