15 de marzo de 2021 / 09:03 PM
La pandemia del coronavirus COVID-19 ha llevado a varios países declarar el estado de emergencia para evitar el aumento de infectados, y a los obispos a tomar medidas para prevenir más casos, sin descuidar la atención pastoral de los fieles.
Sin embargo, no es la primera vez que la Iglesia se enfrenta a una emergencia sanitaria generalizada, pues a mediados del siglo XIV la plaga considerada "la catástrofe más grande de la historia", llamada "peste negra", devastó Europa y dejó 50 millones de fallecidos, cerca del 60% de la población, una tasa de mortalidad mucho mayor que el coronavirus.
La magnitud de la peste negra hacía que los cadáveres quedasen superpuestos en pozos cavados en el suelo, esto, sumado a la falta de avances en la medicina, hizo que la gente se aferrara a su fe para mantener la esperanza. Durante esta época, los fieles pidieron la intercesión de 14 santos en contra de la plaga y otras desgracias.