En el encuentro que celebró con el Consejo Supremo "Sangha" de los monjes budistas durante su estancia en la ciudad de Rangún (Myanmar), el Papa Francisco habló de las enseñanzas de Buda y también de San Francisco de Asís al referirse a unas palabras sobre el perdón y la paz.
El Santo Padre afirmó que "el gran desafío de nuestros días es el de ayudar a las personas a que se abran a la trascendencia" y, por tanto, "a que sean capaces de mirar en su interior y de conocerse a sí mismas de manera que puedan reconocer la interconexión recíproca con los demás".
"Darse cuenta de que no podemos permanecer aislados los unos de los otros. Si debemos estar unidos, como es nuestro propósito, es necesario superar todas las formas de incomprensión, de intolerancia, de prejuicio y de odio. ¿Cómo podemos hacerlo?", preguntó.