29 de marzo de 2007 / 04:21 PM
Hoy, "hace mucha falta una renovada capacidad de amar a los hermanos. Saliendo de esta celebración, estén preparados para retar al amor en sus familias, en sus relaciones con sus amigos e incluso con quienes los hayan ofendido. Estén preparados para incidir con un testimonio verdaderamente cristiano" toda la sociedad, dijo el Papa Benedicto XVI a los más de 15 mil jóvenes que asistieron a la liturgia penitencial celebrada hoy en la Basílica de San Pedro.
Este es "un encuentro en torno a la Cruz, una celebración de la misericordia de Dios en el sacramento de la confesión que cada uno de vosotros podrá experimentar personalmente", así inició el Santo Padre el rito penitencial que ha presidido y en la que también estuvo presente el Vicario para la diócesis de Roma, Cardenal Camillo Ruini.
Esta liturgia penitencial sirve también como preparación para la 22° Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará el 1 de abril, Domingo de Ramos. "En el corazón de cada hombre" hay "esta sed de amor"; señaló el Pontífice a los jóvenes al recordar el tema de esta JMJ "Como yo los he amado, así ámense los unos a los otros".