El Siervo de Dios Mario Ciceri será declarado beato gracias al reconocimiento obrado por su intercesión y que benefició a una niña italiana de siete años.
El milagro atribuido a la intercesión del Siervo de Dios Mario Ciceri es la curación milagrosa de la niña Raffaella Di Grigoli con 7 años, de la población de Como (Italia), según informó la Congregación para la Causa de los Santos.
El 16 de septiembre de 1975 Raffaella Di Grigoli, fue internada en el hospital con 7 años. La niña estaba gravemente desnutrida por una "peritonitis y sufrimiento isquémico intestinal, fístulas intestinales, fístula enterocutánea y megacolon congénito".