El Arzobispo de Newark, Cardenal Joseph Tobin, anunció que no asistirá al Sínodo de los Obispos que se realizará en octubre en el Vaticano, aduciendo a sus obligaciones pastorales en la arquidiócesis, afectada por la crisis actual de abusos sexuales de la Iglesia en Estados Unidos.
"Este Sínodo es un momento excepcionalmente importante en la vida de la Iglesia, y tuve el honor de haber sido nombrado por el Santo Padre como miembro de esta reunión especial cuyo tema 'Jóvenes, Fe y Discernimiento Vocacional', es de vital importancia para la Iglesia hoy y en el futuro", escribió el Cardenal Tobin en una carta del 21 de septiembre a los católicos de Newark.
"Sin embargo, como ustedes saben, la Arquidiócesis de Newark sufre mucho como resultado de la crisis que continúa desarrollándose. Después de las revelaciones del verano pasado, no podría verme ausente durante un mes de nuestra arquidiócesis y de ustedes, las personas confiadas a mi cuidado. Después de orar y consultar, le escribí al Papa Francisco, pidiéndole que me dispensara de asistir, pero asegurándole que apoyo firmemente a los objetivos del Sínodo y que obedecería lo que él decidiera", añadió.