22 de marzo de 2019 / 02:42 PM
El colegio Nuestra Señora del Pilar de Jerusalén es un punto de unión entre las religiones porque dentro de sus paredes estudian chicas cristianas y musulmanas de escasos recursos en el que aprenden, además de Matemáticas y Literatura, a convivir con respeto y sinceridad entre ellas.
La hermana Marta Gallo es misionera de las Hijas del Calvario y directora del Colegio Nuestra Señora del Pilar situado en la Ciudad Vieja de Jerusalén (Israel) un centro revolucionario porque en este se educan juntas niñas pobres cristianas y musulmanas.
"A la vez que nuestras fundadoras llegaron a Jerusalén, el cónsul español estaba pensando en sacar las oficinas del consulado fuera de los muros de la Ciudad Vieja. Cuando supo que habían llegado unas religiosas españolas con intención de buscar una casa, él la cedió con la condición de que abrieran un colegio para niños pobres del barrio cristiano", relata la religiosa a ACI Prensa en su despacho del Colegio Nuestra Señora del Pilar en Jerusalén.