31 de julio de 2011 / 10:45 AM
Al concluir el rezo del Ángelus este domingo en el que alentó la ayuda para el Cuerno de África y en el que recordó que Cristo es alimento de amor y compasión para todos, el Papa Benedicto XVI señaló que "está prohibido ser indiferentes ante la tragedia de los hambrientos y sedientos".
En su saludo en polaco en el que recordó que el Evangelio de hoy muestra a Jesús multiplicando los panes para alimentar a miles de personas, el Santo Padre refirió que esto permitió al Señor "nutrir a una multitud hambrienta".
El Señor, continuó el Papa, "no nos da con esto una receta útil para alimentar a los pueblos del mundo, ni para resolver el drama del hombre. ¡Nos recuerda que está prohibido ser indiferentes ante la tragedia de los hambrientos y los sedientos!".