Esposos piden a obispos “una enseñanza más clara y positiva del matrimonio”

Por Mary Farrow

17 de junio de 2015

Jun 17, 2015

Durante un viaje de esquí que realizó Alice Heinzen  con su padre y hermanos ella se paralizó al llegar a la cima de lo que parecía un camino de montaña. Ellos la estaban esperando en la parte baja junto a sus hermanos que ya habían bajado. Luego de varios intentos fallidos de persuadirla para que se anime a bajar, el padre le gritó: ¡Deja de mirar a las rocas! ¡Mira la nieve! Ahora, esta mujer y su esposo Jeff utilizan esta historia como una analogía de la forma en que los matrimonios deben centrarse en las cosas positivas.

"Inspirar confianza en el matrimonio se parece a la historia de Alice y el esquí. Un mensaje positivo sobre la belleza del matrimonio nos hace ver más la nieve que las rocas a nuestro alrededor", comenta Jeff.

Las rocas son muchas: se espera. a fin de mes, que el Tribunal Supremo decida si se debe redefinir el matrimonio. Los jóvenes se casan cada vez más tarde o deciden no hacerlo y la ideología de género atenta contra la idea de que los hombres y mujeres son distintos y complementarios.

"Asegúrennos que tomar el riesgo de ir contracultura nos traerá alegría. Háblenos con franqueza de que el matrimonio es duro pero que vale la pena el esfuerzo", dijeron Alice y Jeff durante la Asamblea General de Obispos Católicos en St. Louis (Estados Unidos) la semana pasada.

Los Heinzen aportaron ideas como auditores sobre su experiencia tras 35 años de matrimonio y tres hijos, que actualmente están casados, en el Sínodo Extraordinario de la Familia que se realizó el año pasado en Roma.

Predicar sobre la belleza del matrimonio fue una de las sugerencias que los Heinzen les hicieron a los obispos. También recomendaron que brinden una mejor formación antes y durante la vida de casados, así como la celebración del matrimonio como una vocación.

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Estas sugerencias influyeron en las discusiones de la Asamblea, que es el encuentro previo al Sínodo de los Obispos sobre la familia, que tendrá lugar en octubre en Roma. Además de los Heinzen, los obispos escucharon los aportes de dos matrimonios y examinaron las encuestas sobre el matrimonio y la familia que se realizaron en todas las parroquias del país.

"Había un consenso general de que nosotros como pastores tenemos mucho camino por recorrer para anunciar el Evangelio de la familia a los fieles. Tenemos que ser más eficaces cuando hablamos del significado del matrimonio entre un hombre y una mujer, de la apertura a la vida, y de la dignidad y responsabilidad que implica la vocación del matrimonio", señaló el Arzobispo Joseph Kurtz, Presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos.

Ricardo y Lucía Luzondo ayudan a los matrimonios y familias por medio de un apostolado que ambos fundaron llamado Renovación Familiar.

Entre las recomendaciones a los obispos, los Luzondo pidieron que hubiera una mejor formación para los curas y seminaristas que guían a las parejas y familias, y que ayuden a que estos matrimonios se comprometan como miembros activos de las parroquias.

También pidieron que aumente la atención pastoral a los matrimonios y familias latinas en la Iglesia.

"La mayoría de las parroquias no ofrecen muchos recursos o eventos para ellos, y si lo hacen son versiones limitadas de los programas y recursos que están en inglés", manifestó Ricardo.

"Esta situación es preocupante porque los hispanos son el 50% de los católicos en Estados Unidos. Además los estudios muestran que en menos de una década los hispanos serán la mayoría católica en el país", añadió.

John (PhD) y Claire Grabowski son miembros del Consejo Pontificio de la Familia. Ambos hablaron sobre la belleza de la complementariedad del hombre y la mujer en el matrimonio y de las gracias del sacramento.

"El matrimonio es único como sacramento porque es una bisagra entre los órdenes de la naturaleza y de la gracia. Los primeros capítulos del libro del Génesis dan testimonio de la naturaleza integral del matrimonio como parte de la buena creación de Dios, y la bondad del cuerpo sexualmente diferenciada creado a semejanza de imagen de Dios", comentó John.

En su labor de preparar a las parejas para el matrimonio, Claire señala que ella siempre les comenta las gracias que recibirán al unirse en el sacramento. También les da consejos prácticos.

"Hay dos cosas que les aconsejo: ir a misa juntos y de hacer la cena familiar una prioridad. En esos momentos conocen mejor a sus hijos y los forman para que sean hijos de Dios", indicó.

John explicó que sus reflexiones sobre la belleza del matrimonio aparecen en la "Teología del Cuerpo" de San Juan Pablo II y en las catequesis de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia.

"Es importante entender que no podemos reemplazar a una teología del cuerpo con una Teología del Amor. La Teología del Cuerpo ya es una Teología del Amor. Para desarrollar una teología del amor, tenemos que entender la Teología del Cuerpo", comentó John.

Los obispos tienen pocos meses para estudiar y orar sobre los asuntos relacionados al matrimonio y a la vida familiar antes de que se realice el Sínodo Ordinario en octubre.

El lema del Sínodo será: "La vocación y misión de la familia en la Iglesia y en el mundo moderno".

Los obispos elegidos para ser los representantes de EEUU en el sínodo son: Mons. Charles Chaput, Arzobispo de Filadelfia; Mons. José Gómez, Arzobispo de los Ángeles; el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Joseph Kurtz, Arzobispo de Kentucky y Louisville; y el vicepresidente de la Conferencia Episcopal el Cardenal de Galveston-Houston, Daniel DiNardo.

Traducido por María Ximena Rondón.